No siempre se puede reír. No siempre se puede estar contenta. Aunque no haya razones de peso para quejarse, una tiene derecho a estar mal, a dejar de soñar porque parece que nunca es el momento, porque nunca llega lo que una busca. Derecho a estar triste, a estar agobiada, a estar enfadada, a ESTAR... a pesar de tener un ser precioso de seis meses que lo ilumina todo con su sonrisa de dos dientecillos. El futuro se hace una montaña cuando las cosas no salen como una quiere. El tiempo pone todo en su sitio. Maldito tiempo, cuando quieres que pase rápido, no avanza; cuando quieres que se detenga, ni lo ves.
Momentos de incertidumbre, de miedo, de incomodidad, de quejas, de decisiones... A esperar que este tiempo todo lo cure y que te espabile para mirar al futuro con ilusión y ganas, que es lo que más falta en estos días de lluvia.
MSM
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