lunes, 18 de octubre de 2010

Un último beso
















En tus costas se divisan alados barcos,
danzando cual delfines al lento son de las olas.
En tus manos se ocultan tesoros,
sencillo amor, desnudo y parco.
Por tu pelo desfilan rayos,
doradas tropas
del sol tirano.
Por tus labios existe el habla
y se duermen las palabras
al ser por ellos
acariciadas.
Sin tus ojos no habría nubes,
ni luz de luna
ni estrellas blancas.
Sin tu risa, ¿qué es el sonido?
sino un otoño de frías ramas.
Cuánto amor acogen tus pechos,
cuántas copas de vida
caben en ellos.
Oh! Suma belleza,
es por tu causa por qué hay poetas,
es por tu gracia
por la que el mundo es bello.
Ah! Reconfortante tibieza,
propíname un último golpe,
desmáyame de un último beso.

Carlos (compañero de clase)
1999 o 2000