viernes, 22 de febrero de 2013

Diario de un huevo Kinder (recta final)

Mi cuerpo ya no aguanta, el cansancio se acentúa y el bebé se contorsiona como un alien pidiendo salir. Los últimos días se hacen muy pesados, físicamente y mentalmente (sólo quieres que salga para verle la carita). Los miedos siguen estáticos pero difuminados por el deseo y la seguridad de que todo va a salir bien, y por el ejercicio de relajación mental que habrá que hacer para que todo sea lo más llevadero posible. No estoy tan ansiosa por el cuándo sino por el cómo va a empezar el último escalón llamado parto que hará posible el milagro de la vida.
En las últimas semanas han nacido un o dos niños/as por semana de familiares, amigas y conocidas. Ahora ya me toca a mí e intentaré vivirlo al máximo, como gran primera vez que es. Me acordaré mucho de mi familia y amigos.
¡Ya os contaré! Deseadme suerte.
 
MSM