lunes, 19 de septiembre de 2011

Sopar amb estrelles


I a la llum de la lluna, i amb les estrelles de sostre, vam sopar. Amb una Barcelona de fons plena de llum, amb avions al cel que marxaven i d'altres que s'acostaven, quasi tocant-se. Una nit a les faldes del Tibidabo que ens va donar l'oportunitat de veure els cràters de la lluna, com si fos allà mateix, a punt per tocar-la; un sopar deliciós amenitzat per una xerrada sobre l'origen de l'univers i els grunyits d'una família de porcs senglars que s'acostaven a la terrassa a veure què sobrava per a ells. I, per últim, una petita visita a l'edifici que ens envoltava: l'Observatori Fabra, que tot ho veu, que tot ho estudia, que tot ho sent.
Us ho recomano.

MSM

Historias de retrovisor


Normalente pasan desapercibidos, como sombra que lleva el viento, parapetados delante de un cristal y, a veces, ni eso. Recorren cientos de veces las calles de la ciudad, y pasan y vuelven a pasar por los mismos sitios si la ocasión lo requiere. Corren el peligro o la suerte de que les toque un compañero de viaje molesto, plasta, simpático, mal educado, guapo, sucio o, incluso, peligroso. Y se saben todos los chismes e historias habidos y por haber en una urbe (y las urbes suelen ser grandes): el hombre que se convierte en amante en el momento que llama a la mujer casada con su mejor amigo; el aparente bonachón con traje que se convierte en un maquavélico compañero de trabajo cuando le cuenta a otro como él que van a forzar un despido; la dulce universitaria que, mientras llega tarde a clase, le explica a su mejor amiga la noche anterior con pelos y señales; las discusiones de un matrimonio cincuentón que no saben qué hacer con sus respectivas madres, a cuál peor; o la suegra de uno de estos dos, que va sola a la consulta del médico porque sus hijos trabajan mucho. Miles de historias que se cuelan a través del retrovisor. 
Incluso ellos, nuestros amigos taxistas, pueden ser pesados, molestos o simpáticos. Siempre según cómo tengamos el día. Y es que hay de todo, como en todas partes, y según cómo sea el cristal con que miremos.   

MSM