
Es una clase en la que se pueden perder hasta 630 calorías en una hora (¿¿sólo 630?? Y yo que pensaba que había perdido directamente toda mi masa corporal)
Las coreografías, a pesar de su sencillez (bueno sí, podrían ser peores), son muy efectivas ya que permiten realizar el trabajo de forma intensa y enérgica (ni que lo diga,¡madre mía!) logrando quemar las calorías que tanto se ansían perder (ya pueden quemar ya, porque he dejado media vida en el parqué).
Esta modalidad de fitness permite realizar un trabajo cardiovascular
Se recomienda practicar Body Attack tres veces por semana (pero ¿qué quiere? ¿matarnos?) pero siempre descansado un día entre sesión (a bueno, qué detalle). A qué esperas para empezar??? (que a qué espero? no, si el trabajo ha sido acabar.. no sé cómo he aguantado).
Bueno, después de tan profesional definición, se han dejado de comentar que la clasese divide en dos partes: una media hora y otra media. Es de decir, que si después de la primera parte ya estás más allá que pa' cá, puedes irte. Yo he decidio quedarme para seguir saltando y quitando el hígado por la boca. Me atrevería a decir que es peor que spinning. ¡Que ya es decir! Aunque para una patosilla como yo de los deportes en general, ya es todo un logro haber llegado al final de su primera clasede Body Attack. Y tan orgullosa que me siento, oye. Y yo que pensaba que en la clase te enseñaban a dar patadas y a defenderte por si algún día saltaban sobre tí en la calle.
Así que mis calorías ya pueden quemarse, exterminarse, desintegrarse y todos los verbos que acaban en ARSE, porque si esto no funciona ya pueden meterme en la lavadora a centrifugar hasta que me saquen blanca, radiante y ¡planchada!