jueves, 17 de marzo de 2011

La llamada


Quedaron, se dieron los teléfonos y desaparecieron. Acordaron llamarse el lunes de la semana siguiente. Aquel día, nada pasó, no pasó nada. Ninguno de los dos acudió a la cita, ninguno marcó aquellos dígitos tan gratamente estraños. Y así empezó todo para ellos, sin saber sus nombres, sin saber sus vidas.
A dos calles, el teléfono de la cabina quedó colgando después de recibir una llamada que lo cambió todo para siempre.
Ninguno de los dos se arrepintió, a ninguno de los dos les dio la gana.
Aquella fue su llamada perdida. Así quedó perdida, aquella llamada.

MSM