domingo, 19 de febrero de 2012

Rococó


Cinco más uno eran las máscaras que llenaron los salones de cada una de las estancias de aquella mansión rococó de Via Veneto. Unos ojos negros medio escondidos detrás del antifaz mayor me fulminaron clavándome toda la noche en la pared. Los cascabeles y priedas preciosas danzadaban al son de los valses de épocas convulsas abrazados por guantes altos de largo copete. Afuera, en la calle, las comprasas de arlequines secuestraban con sus melodías a los miles de transeúntes que se confundían. Mientras, en aquella fiesta del salón rococó, nuestros corazones siguieron latiendo a la vez.

MSM

No hay comentarios: