domingo, 2 de enero de 2011

Gospel Joy


Me gusta cantar. Me apetecía mucho hacer algo al respecto. Así que decidí apuntarme al coro Gospel de mi pueblo. Les había visto en una ocasión en algún concierto, hace años. Y eran mi blanco perfecto para conocer gente nueva, para hacer nuevas amistades y, sobretodo, para cantar un tipo de música celestial, única en el mundo y que te deja con la boca abierta cuando lo hacen los expertos (yo lo he vivido en directo en una iglesia de Harlem de Nueva York... ESPECTACULAR). Además de ponerte el buen humor y "la gallina de piel" en lo más alto.

Y descubrí a gente maja, gente con corazón, gente que, con su gran voz, llegan donde se propongan. Descubrí gente de todas las edades, con sus historias, sus secretos, sus vicios y sus gustos. Gente que me ha hecho sentir como en casa, que me ha tratado como si me conociera de siempre. Y, es que, los he tenido siempre muy cerca, a unas pocas calles. Después de diez años, siguen aquí ofreciendo canciones, sentimientos, versiones y adaptaciones para cualquier oído.

Y ahora que el año nuevo empieza, sólo me queda darles las gracias y desearles lo mejor. Que vengan muchos ensanyos, comidas, cenas y copas. ¡Y, sobretodo, mucha música!

MSM

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