lunes, 15 de abril de 2019

Notre Dame se quema




Mi alma hoy se ha llenado de humo. 
La aguja caída se ha clavado 
hondo en mi pecho, 
devorada por las llamas, 
arropada por el fuego. 

Un fuego que todo lo devora, 
incluso mis pensamientos 
por tantas historias entre 
sus paredes escondidas. 

Notre Dame grita,
Quasimodo pide ayuda,
las gárgolas lloran.
Y yo lloro con ellas, pues
no puedo sino soltar 
lágrimas de impotencia, de dolor
y de desespero.

Hoy un trozo colosal de historia
se apaga lentamente, 
en el río Sena,
en nuestros corazones
en nuestros recuerdos.

La Catedral se quema.
Virgen María, te imploramos,
Ve a su encuentro.