sábado, 12 de febrero de 2011

Amb tots vosaltres... la presentadora!


El curs de presentadors de tv ja ha acabat. Bé, només falta l'última master class amb un reconegut presentador, però ja no hi ha més pràctiques. Fins a nou avís, no ens tornarem a posar davant una càmera. Després de quatre mesos, no hem ni començat l'escalfament d'aquesta professió. Imagina't, doncs, què curt se'ns ha fet i les hores que falten per treure'n alguna cosa de profit. Però vamos, que la cosa ha anat prou bé en general, gent força professional, uns més còmics, d'altres més seriosos, d'altres polifacètics, però tots únics. Cadascun encaixem més en un registre o altre, però som capaços de fer de tot. "¡Lo que nos echen!". Tot és pràctica.
Professors entregats, generosos, alguns més dispersos que altres, però tots increíblement bons en el seu camp. Tot un honor i tot un luxe haver "actuat" per a ells. Mai se sap què en pot sortir de tot plegat. Sigui com sigui, i no sabem quan ni com, segur que ens veurem alguns en pantalla o en els crèdits mentre sopem o mirem un programa.
Així que, endavant! Que això només acaba de començar! ¡Quien la sigue, la consigue!

MSM  

Junto a la ventana


Aprendí a mirar al mundo detrás de aquel vidrio, sentada en una mesa de la cafetería de la esquina, mientras saboreaba cada mañana un zumo de naranja natural con espuma. Decidí pasarme allí horas enteras observando las vidas pasar, captando las imágenes que cambiaban ante mis ojos, enfoncando en cada historia, en cada detalle.
Muchas tardes de lluvia sentía la necesidad de contar al vecino de la mesa de al lado que Miguel y María se habían reconciliado después de una tonta discusión en aquel semáforo; que el pequeño Luís aprendió a mantener el equilibrio en su bicicleta y cruzó todo el paso de peatones sin caerse; que Elena estuvo una hora esperando en la esquina de enfrente a alguien que no apareció; que don Manuel se había roto la cadera después de tropezar con el bordillo de la acera; incluso que Fátima había dado a luz en plena calle con la ayuda del Samur.
Historias, vidas, melodías, recuerdos, vivencias fantásticas y reales que alimentaban mi afán por escribir; por vivir; por soñar; por sentir y contar que el mundo lo forman pequeños millones de mundos que nos hacen únicos. Con tan sólo prestar atención y apretar el botón de la cámera en el momento justo, sin moverse, junto a aquella ventana. Y ver las imágenes pasar.

MSM

La soledad de los números primos


Un accidente de esquí que lo cambia todo. Una decisión respecto a una hermana discapacitada que precipita un gran vacío interior. Con estas dos historias de Alice y Mattia respectivamente (los protagonistas), los dos primeros capítulos del libro, empieza este libro. Best seller en toda Italia y ya en todo el mundo hace cuatro años.
Una historia con un principio diferente, con dos vidas tan separadas pero tan unidas a la vez, como los números primos gemelos. Melodías truncadas por el destino y por nuestras propias decisiones, que se suceden en su niñez y les marcarán para siempre. Inverosímiles y sobrecogedoras, pero que forjan la vida de los protagonistas. Y que les lleva la soledad, a la soledad en la pareja, a la soledad con la familia, a la soledad con los amigos. Ellos están solos con ellos mismos, mientras la vida les pasa por delante, sin detenerse. Se tienen el uno al otro pero están terriblemente lejos.
Realmente, un principio que me impactó y me encantó, que continúa con la historia de estos dos personajes tan duros pero, seguramente en algún lugar, tan reales. ¡Qué triste, qué miedo, qué agobiante, qué fascinante! ¡Os lo recomiendo!

Argumento:
Con tan sólo veintiséis años, Paolo Giordano se ha convertido en el fenómeno editorial más relevante de los últimos tiempos en Italia. La soledad de los números primos, primera novela de este licenciado en Física Teórica, ha sido galardonada con el Premio Strega 2008 —el más importante de Italia— y ha conseguido un éxito sin precedentes para un autor novel: más de un millón de ejemplares vendidos. Asimismo, ha despertado un gran interés internacional y será traducida a veintitrés idiomas.
Existen entre los números primos algunos aún más especiales. Son aquellos que los matemáticos llaman primos gemelos, pues entre ellos se interpone siempre un número par. Así, números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43, permanecen próximos, pero sin llegar a tocarse nunca.
Esta verdad matemática es la hermosa metáfora que el autor ha escogido para narrar la conmovedora historia de Alice y Mattia, dos seres cuyas vidas han quedado condicionadas por las consecuencias irreversibles de sendos episodios ocurridos en su niñez. Desde la adolescencia hasta bien entrada la edad adulta, y pese a la fuerte atracción que indudablemente los une, la vida erigirá entre ellos barreras invisibles que pondrán a prueba la solidez de su relación. La sutileza de los rasgos psicológicos de los personajes, así como la hondura y complejidad de una historia que suscita en los lectores las reacciones más variadas, resaltan la admirable madurez literaria de este joven autor a la hora de asomarse, nada más y nada menos, a la esencia de la soledad.